Apiterapia, terapia con veneno de abejas (Apitoxina)
La Terapia con Veneno de Abeja (TVA) es otro recurso de los que dispone la Medicina Natural para facilitar la curación de enfermedades y dolencias. Su uso debe darse siempre en un contexto de tratamiento global en el que también se adecuen los hábitos de vida y una alimentación correcta; corregir esto constituye la base del tratamiento, ya que estos dos aspectos son, en la inmensa mayoría de los casos, la raíz de las dolencias.
La apitoxina tiene una composición química realmente compleja; de todos sus ingredientes, el péptido 401, la apamina y la melitina son los principales componentes a los que se atribuye su capacidad terapéutica. Entre sus propiedades destacan:
Capacidad de aumentar la circulación sanguínea: La apitoxina dilata las arterias y los capilares (los vasos sanguíneos más pequeños), lo que permite promover la circulación en las zonas más estancadas y eliminar toxinas con más facilidad.
Antiinflamatorio.
Estimulante de las glándulas suprarrenales: Beneficia la producción natural de corticoides.
Su uso terapéutico está más extendido en las enfermedades crónicas y degenerativas: reumas, artritis, artrosis, estados de fatiga crónica, Esclerosis Múltiple (EM), coadyuvante en cáncer; y en el alivio del dolor general: lumbagos, ciáticas, hombros dolorosos y rizartrosis, entre otras dolencias.
Existen distintas formas de trabajar la apitoxina: así, pueden emplearse abejas vivas, congeladas (las abejas mantienen su capacidad de picar y su conservación es más fácil) o con apitoxina de uso médico: el veneno de las abejas en ampollas que, diluidas en suero fisiológico, permiten su uso controlado en el paciente. Este último sistema es el que empleamos en nuestro centro; de este modo es posible emplear distintas diluciones, lo que permite ajustar la potencia de la toxina a las necesidades de cada paciente.
Sin embargo, también existen precauciones y contraindicaciones en su uso: la más evidente es la alergia al veneno, motivo por el que es imperativo que los pacientes se hagan un análisis específico si desean usar este método. Los demás casos deben ser valorados según la relación riesgo/beneficio. Entre los inconvenientes del uso de la apiterapia están las propias molestias de la picadura: el pinchazo se hace con una jeringuilla de insulina (la que nosotros empleamos en apiterapia), el veneno pica y quema ligeramente al entrar y la zona se hincha y enrojece ligeramente; una molestia que toleran todos sin dificultad.