Qué es la Homeopatía
Homos = semejante y Pathos = padecimiento. La palabra homeopatía fue acuñada en 1808 por Samuel Hahnemann, el médico alemán que postuló esta terapia médica.
La homeopatía es un método curativo que se basa en el principio de similitud: lo similar se cura por lo similar. Para tratar las enfermedades aplica dosis mínimas de substancias que, tomadas en mayores cantidades, producirían síntomas iguales o parecidos a los de la enfermedad que desea tratar. Así, por ejemplo la cebolla, que con frecuencia nos produce irritación de ojos con lagrimeo e irritación de nariz con moquillo y estornudos es usada para curar estos mismos síntomas en casos como el de un resfriado común o una rinitis alérgica. Otro caso es el de la pimienta cayena, que consumida en exceso puede producir ardores de estómago o inflamación de las mucosas y la piel, y que utilizada en dosis mínimas puede curar estos mismos síntomas, como la mucositis, o el culo quemado de los niños durante la dentición.
La homeopatía utiliza medicamentos procedentes de los tres reinos de la Naturaleza: por un lado, minerales; por otro lado, plantas; y por último, substancias de procedencia animal como puede ser el veneno de abejas o de serpiente. El método de preparación del medicamento es particular de la homeopatía y constituye un hallazgo genial de Hahnneman, que llegó a su desarrollo siguiendo el principio de la mínima dosis eficaz con el fin de evitar los efectos nocivos. Para ello, las substancias se diluyen muchas veces y después se agitan; un método denominado “dilución y dinamización”, con el que se logra modificar las características fármaco-cinéticas de las substancias.
Históricamente, la homeopatía ha sido iniciada, practicada y extendida por los médicos colegiados. Actualmente se practica en más de 80 países y se calcula que más de 300 millones de personas la utilizan habitualmente. Además, se cree que existen más de 250.000 médicos que la practican en todo el mundo. Cada día con más frecuencia, la usan también naturópatas, veterinarios, farmacéuticos y hasta técnicos agrícolas (agricultura biodinámica). En Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Italia, etc. se utiliza dentro de los sistemas nacionales de salud, tanto en consultas de Atención Primaria como hospitalaria, y los medicamentos homeopáticos son reembolsados total o parcialmente. En España, en 2013, eran más de 10.000 los profesionales médicos que la usaban; de ellos: 4.400 pediatras, 700 ginecólogos y 4.300 médicos generales. Cabe destacar que los medicamentos homeopáticos carecen de efectos secundarios y pueden ser utilizados en niños pequeños y mujeres embarazadas sin ningún peligro.
La Fitoterapia
La Fitoterapia consiste en la utilización de las plantas medicinales. Constituye quizás la medicina más antigua de la humanidad, y se ha utilizado por todas las culturas y civilizaciones. Por lo que existe, una gran base de datos del uso de plantas en diversos trastornos de salud.
Hasta hace no mucho (menos de 100 años) la mayor parte del trabajo de los farmacéuticos o boticarios occidentales consistía en la preparación y dispensación de fórmulas a base de plantas.
Con la revolución industrial comenzaron en Occidente los cambios políticos y económicos, que llevaron a la gente a emigrar masivamente a las ciudades y abandonar el mundo rural. Este factor, junto con el desarrollo de la química a nivel industrial y la concentración del poder en manos de las empresas, proporcionaron las condiciones para que la medicina a base de plantas fuera desplazada por la química, sobreviviendo solo gracias a que algunos incondicionales siguieron manteniendo su uso.
En Oriente, por el contrario, la tradición herbolaria se ha mantenido viva y los médicos han seguido usando y ampliando los conocimientos antiguos. En China, India y toda Asia, los remedios a base de plantas se dispensan en ambulatorios y hospitales.
La Medicina moderna ha constituido un avance enorme para el tratamiento y control de los problemas agudos graves (infecciones, urgencias médicas, etc.), los métodos diagnósticos y la cirugía, todos ellos imprescindibles. Pero cojea seriamente en el tratamiento de los problemas crónicos y degenerativos, que constituyen cada vez más, una plaga en las sociedades occidentales (demencias, autoinmunes, cáncer, enfermedades crónicas de todo tipo).
Es en este contexto, en la que la Medicina Natural tiene mucho que decir y esto está promoviendo que la herbolaria resurja en Occidente como una herramienta más a disposición del médico, y es cada vez más utilizada por el creciente número de médicos de Europa y América que practican la denominada Medicina Integrativa.
En nuestra consulta utilizamos plantas de Oriente y Occidente.